La Medicina y el aleteo de una mariposa

Hernando Vanegas Toloza.



Cuando los creadores de la teoría del caos plantearon que “¿Provoca el aleteo de una mariposa en Brasil un tornado en Texas?”, no imaginaron siquiera el alcance que tendría tal formulación. Hoy vemos “efectos mariposa” por doquier. Los vemos y los comprobamos. La medicina no podría ser la excepción.

Al respecto nos dicen John Briggs y F. David Peat en su obra “Las siete leyes del caos” que “unos cuantos granos de polen que provocan un ataque de fiebre del heno en alguien” son un ‘efecto mariposa’. Si midiéramos el efecto de los granos de polen por su dimensión (invisibles al ojo, algunas de 20 nanomicras) podríamos considerarlos como despreciables. Sin embargo la amplificación que se produce una vez se ha desencadenado la cascada inflamatoria va desde la liberación de moléculas (anticuerpos, histaminas, etc), pasando por efectos sobre otras moléculas, sobre las células (liberación de moco) y los órganos y aparatos (inflamación y edema de laringe, por ejemplo), hasta compromiso de todo el organismo (urticaria, asfixia y muerte). 1

De esta manera se producen en el organismo humano a toda hora y todas las horas fenómenos de amplificación con su consiguiente retroalimentación positiva y negativa. Que equivaldrían a nuestras “mariposas” internas que están aleteando permanentemente. Generalmente son partículas diminutas que desencadenan la amplificación creando su propio vórtice. Hemos visto simplificadamente y un poco mecánicamente como actúan los granos de polen. Pero ‘así’ actúan miles de “alergenos” que ingresan a nuestro organismo.

Sin embargo, ¿por qué unos organismos responden desencadenando la cascada alérgica y otros no? ¿Por qué unos seres son sensibles y otros no? ¿Por qué unos organismos responden a la exposición a los alergenos por primera vez y otros necesitan exposiciones repetidas? Unos organismos responden a la primera exposición de un alergeno por una respuesta idiosincrásica, ampliada, mientras otros necesitan ser sometidos a exposiciones repetidas. En este caso cada nueva exposición va produciendo retroalimentación, y va “acumulándose hasta que aparece una resonancia y el efecto total estalla en un caos. (…) La resonancia ocurre cuando los sistemas vibran u oscilan en simpatía unos con otros, de modo que las menores conexiones entre ellos magnifican gradualmente su interacción mutua.” 1

Evidentemente estos no son efectos lineales ni pueden abordarse desde la óptica causa-efecto, precisamente porque una de sus características fundamentales es que son efectos no-lineales, llenos de particularismos o ‘individualidades’, “activos e interactivos, animados por retroalimentaciones no lineales y con la capacidad de producir cualquier cosa, desde sistemas autoorganizados hasta autosemejanzas fractales, pasando por el desorden caótico e impredecible.” (Piggs pg 207)1

En este nivel aparecen entonces algunos principios del pensamiento complejo, como el de recursión, el cual “está asociado a la idea de bucle retroactivo, pero va más allá de la idea cibernética de regulación. (…) Conduce al pensamiento complejo a las ideas de autoproducción y autoorganización”. Entrelazando estos tres conceptos podemos comenzar a comprender los sistemas complejos y en especial la vida si consideramos que una simple célula representa el microcosmos fractal del cosmos concretizado por la vida sobre la Tierra. 2

Allí surge entonces la pregunta mil veces formulada: ¿Qué es la vida? Al decir de Ilya Prigogine, “la vida es el tiempo que se inscribe en la materia. (…) La vida es el reino de lo no-lineal, la vida es el reino de la autonomía del tiempo, es el reino de la multiplicidad de las estructuras.” 3
Pero más que eso: ¿Qué es el cuerpo humano? Según el maestro Julio César Payán es un sistema biológico de alta complejidad con 30 billones de células, con unas 500 millones de moléculas enzimáticas a un promedio de 30 mil reacciones enzimáticas por segundo y por célula, termodinámicamente abierto, en constante intercambio de materia y energía con el medio (ecología); influenciado por la temperatura, la humedad, las corrientes de agua subterránea, el campo electromagnético, la posición de los astros, la composición del aire (contaminado o no) y de alimentos (transgénicos o no), la dieta, el trabajo, la familia, las relaciones interpersonales; mis pensamientos, tus pensamientos y emociones; los quantums, bariones y fotones., etc. Todo eso nos hace únicos, irrepetibles, con un caos estructurado individual (auto-eco-organizado). 4

El ser humano es entonces una estructura compleja, termodinámicamente abierta, que contínuamente se está renovando a sí misma, lo cual es lo mismo que decir con Humberto Maturana, que es una organización autopoiética, que mediante su metabolismo (metabolismo significa cambio) está manteniendo su homeostasis, y así su integridad como ser vivo. 5

El ser humano está vivo en la medida en que permanece en interrelación autopoiética con su medio, independientemente de que esta interrelación sea o no la más adecuada. Cuando se da una interacción destructiva, el ser humano se muere por la desaparición de la correspondencia con su nicho. Pero, ¿cómo aletea ese ser humano ante la presencia de impulsos externos como un alergeno? En primer lugar es necesario aclarar que para que el organismo reconozca un alergeno como extraño tiene que saber reconocer sus propias estructuras, es decir, lo que Francisco Varela llama el ‘primer registro del Ser’. 6

Entra en juego entonces lo que en medicina se denomina Inmunidad que implica el más profundo reconocimiento íntimo del organismo como primer e imprescindible paso para adelantar su tarea. Que según Varela conlleva a “introducir un marco conceptual y metáforico sustancialmente diferente” contrapuesto a las metáforas militares predominantes, el cual ‘subraya las capacidades cognitivas y de autoorganización de los procesos inmunitarios”. 6

Este sistema inmunitario debe tener la capacidad de reconocer diversos perfiles moleculares, aprender para saber cuáles moléculas son propias, y aprender a reconocer las extrañas, y desarrollar su memoria para conservar el recuerdo de las nuevas, a fin de producir las moléculas llamadas anticuerpos, todo en una íntima red cognitiva, imprescindible para el reconocimiento íntimo de lo que Varela llama el ‘yo/ no-yo’. Para más profundas interioridades les recomiendo leer el citado libro de Varela, toda vez que una explicación detallada la encontrará allí. 6

En todo caso, los anticuerpos se unen a muchas moléculas del yo en el embrión y en el adulto, y sin embargo no ocurre el horror autotoxicus, (de ataque a sus propias moléculas), debido a que hay anticuerpos libres y otros unidos a las membranas celulares, unidos unos a otros formando una red, lo cual les confiere su propia dinámica, o si se quiere su propio aleteo, afirmando la identidad del cuerpo. Para decirlo en palabras de Varela: “La danza mutua entre el sistema inmunitario y el cuerpo es … la que permite al cuerpo poseer una identidad cambiante y plástica a lo largo de su existencia y de sus múltiples interacciones.” Esta danza de la vida es precisamente uno de los efectos mayores del aleteo de nuestras mariposas internas, y “en lugar de ser una reacción contra los antígenos, es una empresa positiva y creativa”. 6

De algo que podría haber sido destructivo para nuestro organismo, resulta un evento positivo que afirma nuestra intimidad. Allí continúan danzantes, alborozadas, creando caos y estableciendo conexiones de red para dimensionarnos hacia nuevas vivencias, ya que a pesar de que cada mariposa aletea en su ambiente local, crea una cooperación global cuando todos los aleteos van logrando la sincronía de la danza.

Y de esa manera en esa estructura compleja que es nuestro organismo permanecen danzantes ininterrumpidamente nuestras 500 millones de moléculas enzimáticas a un promedio de 30 mil reacciones por segundo, en cada una de los 30 billones de células que componen nuestro ser. ¿Se imaginan? Qué algarabía molecular se forma en nuestro cuerpo que permanece a pesar de todo aparentemente silencioso y que si alguna manifestación percibimos de esa danza maravillosa sólo la sentimos por el calor que emana de nosotros (entropía). Sin saberlo todos nosotros queremos sentir esa danza cuando a la mujer amada –u hombre amado- le decimos poéticamente que ‘sin tu calor me siento muerto…’, entrelazando así sentir corporal y sentir amor, dos ‘sentires’ diferentes y entrelazados al tiempo que nos hacen experimentar ‘mariposas en el estómago’.

Y en estos aleteos tenemos que reconocer que no solamente las moléculas son las que aletean. También nuestro sistema nervioso, nuestra psiquis, y nuestro sistema endocrino, para comprender que es el sistema psico-neuro-endocrino-inmunológico el que está permanente e incansablemente ‘volando’ cual mariposa. Creando vórtices en su vuelo errático, aparentemente sin dirección. Que siempre nos lleva a efectos positivos, así muchas veces creamos que son negativos.

El efecto terapéutico del aleteo de una mariposa

En consecuencia, entendiendo un poco el ‘efecto del aleteo de una mariposa’ podemos llegar a comprender que cambios sutiles en nuestras vidas llegan, a la larga, a producir efectos positivos inmensos. Cambiar la actitud ante la vida, enfrentar los problemas de la vida diaria con optimismo, con seguridad, son ‘aleteos de mariposa’ en nuestro interiorísimo Ya que va produciendo efectos que van impresionando a nuestros vecinos, amigos, compañeros de trabajo, porque la energía que irradiamos a través de nuestra piel, nuestro ‘calor’, es positivo y llega a impactar a los seres que tenemos a nuestro alrededor.

Si nuestra energía es negativa, si estamos desesperanzados ante la crisis estructural que vivimos, ante la escasez de recursos, ante el oscuro panorama que vemos por la televisión, ante los muertos sin razón de aquí y de allá, podemos comenzar a cambiar esa energía mediante ciertos métodos que cambien esa energía. Yo particularmente recomiendo la meditación profunda, y si es posible y lo tiene a la mano, unas sesiones Reiki. 5 Meditar es sencillo, no requiere esfuerzo y carga de energía positiva nuestro organismo. Siéntese cómodo, no cruce ni brazos ni piernas, y comience a dejarse llevar, integrándose con el medio que lo rodea, ojalá escuchando una música de su agrado, suavemente. Déjese llevar…

Así de esta manera, comenzará a cambiar la propia percepción, comenzará a aprender a respirar, y con el paso de los días percibirá un cambio personal, en su visión ante la vida. Lo cual no significa, que usted dejará de lado los problemas. No, de lo que se trata es que con ese cambio personal, interiorísimo, comenzará “el proceso de transformación de la con-ciencia, el cual es un evento transformador a nivel social”, según nos dicen Priggs.

Los maestros del Caos nos señalan: “Los problemas médicos, sociales e individuales, tienen todos una dinámica holística. Así pues, ¿deberíamos declarar la guerra a las drogas o empezar a examinar seriamente el engranaje de factores que, dentro de nuestra sociedad, provoca que tanta gente joven recurra a las drogas? ¿Debemos aportar fondos sin fin para redadas en las que capturar a los capos de la droga, o debemos revisar los acuerdos internacionales que mantienen bajos los precios del café y que hacen que sea más provechoso plantar droga que cultivar café? Dicho de otro modo, ¿no deberíamos centrarnos en cómo se relaciona el abuso de las drogas con lo que somos como sociedad en el mundo moderno? Desde ese enfoque holístico quizás pueda emerger un nuevo tipo de acción” 1 (pg 214-215)

Y así de esta manera, aprenderemos a encarar todos y cada uno de nuestros problemas y a buscar sus soluciones. Incluso si se tiene una enfermedad, esta la debemos encarar como parte de nuestro proceso vital; en la medida en que entendamos que nos hemos enfermado porque necesitamos adecuar o recuperar nuestra armonía interna, o con el medio, natural o laboral, en esa medida enfrentaremos la vida con mayor fuerza y optimismo y las soluciones no nos parecerán tan lejanas ni imposibles. De esta manera está poniendo a volar sus mariposas internas.

Pero si no es capaz de hacerlo, no tema. Puede consultar a un médico alternativo, homeópata, acupunturista, terapista neural; o a un médico ortodoxo que sea capaz de escucharlo, o a un psicólogo alternativo, para que ellos le ayuden a re-encontrarse con su propósito vital. Ellos lo que hacen es colocarle un impulso sanador, sean los medicamentos homeopáticos, las agujas de acupuntura, la procaína, un medicamento bien dosificado, o un estímulo en su mente. Usted es el que encuentra su propio camino, es su propio organismo el que transita el camino hacia la sanación. Entonces se dará cuenta que la lucha por la vida no es tan dura como parece, y que como la mariposa, cada aleteo suyo significará vivir la vida, sentirla, disfrutarla, lucharla, junto a todos los seres que usted quiere, que son todos los seres humanos.

________________

1. Briggs J. y F. Peat. “Las siete leyes del caos”
2. Gómez R. y Jiménez J.A. De los principios del pensamiento complejo. Manual de iniciación pedagógica al pensamiento complejo. UNESCO. Quito, mayo de 2003.
3. Prigogine I. El nacimiento del tiempo. Tusquets Editores. Metatemas. Roma-Nápoles. 3ª edición. 1998.
4. Payán J.C. http://www.terapianeural.com/
5. Vanegas H. La salud desde la dimensión autopoiética. Doctorado Universidad La Salle, Costa Rica.
6. Varela F. El fenómeno de la vida. Dolmen Ediciones. 2ª Ed. España. Junio 2002.

0 comentarios:


El imperativo de una Mediación Pedagógica para la Paz en Colombia

Hernando Vanegas Toloza










Por la salud de mi maestro,
Francisco Gutiérrez Pérez.




La imposición violenta, a sangre y fuego, de la visión del paradigma occidental, en nuestro caso con la llegada de los españoles, condujo a la extinción de 50 millones de nativos americanos.

La simplicidad, la visión cartesiana-newtoniana, el desprecio por lo diverso y por el otro, el aborrecimiento y desconocimiento de lo autóctono, la imitación grosera y burda de lo europeizante y hoy día del “modo de vida americano», la incapacidad de una visión en el adentro del propio ser, la incapacidad de ver el adentro interiorísimo del otro, de reconocerse en el otro, han sido también resultados nefastos de esta larga noche de aculturación que hemos padecido los colombianos.

El acceso a la educación se convierte en imperativo para la satisfacción de las necesidades de fuerzas productivas laborales que se vendieran al desarrollo de un capitalismo que tampoco fue producto del desarrollo de nuestras fuerzas productivas, sino el resultado de la imposición de lo que algunos autores llaman la modernidad capitalista.

En Colombia confluyen rasgos económicos feudalistas con un capitalismo deformado, con la existencia de unas clases terratenientes y capitalistas, que elitizaron la vida de los colombianos hasta la imposición de una estratificación social que corre por cuenta del Estado colombiano. De allí a la visión de lo que es fundamental para la existencia del Estado y la sociedad colombianos, es la preservación de la existencia de estas castas que actúan impelidas, apoyadas por el socio imperialista que se vuelca hacia nuestra territorialidad, como ave de rapiña ávida de nuestros recursos naturales y también de nuestra sangre.

Víctimas son no sólo los que se levanten y traten de subvertir el orden establecido del monstruo de tres cabezas (partidos liberal-conservador-imperio), sino también a todo aquel que atente contra la visión paradigmática imperante. Asesinan entonces no sólo a los miembros de partidos de izquierda (5.000 del partido de izquierda la Unión Patriótica, en el mayor genocidio contra un partido político de que tiene noticia la historia), a los dirigentes sindicales, a los comunales, a los defensores de derechos humanos, sino que asesinan a los miembros del mayor sindicato de educadores colombianos, la FECODE, en un intento demencial de parar por la fuerza fatídica de las armas asesinas e impedir la enseñanza, el aprendizaje por parte de nuestros niños de que un mundo mejor es posible.

En ese dramático panorama, planteo entonces la imperiosa necesidad de llevar a cabo una Mediación Pedagógica, entendién-dola como la define nuestro maestro, Francisco Gutiérrez Pérez, en el sentido del «tratamiento de contenidos y formas de expresión de los diferentes temas a fin de hacer posible el acto educativo, dentro del horizonte de una educación concebida como participación, creatividad, expresividad y relacionalidad», seguros como estamos de que como lo plantea Prigogine: «El caos posibilita la vida y la inteligencia»

Dicha Mediación Pedagógica tendría que tocar necesariamente todas las instancias de la vida económica, social, política y personal de la sociedad colombiana, lo cual implicaría necesariamente «el desaprender lo aprendido» y comenzar a aprender lo no aprendido, es decir, el respeto a la singularidad de la vida misma, el reconocimiento del adentro interiorísimo del otro y la aceptación de la complejidad de la vida de hoy, la cual debe ser vivida con su fuente permanente de incertidumbres.

De igual manera, debe tocar la fibra sensitiva de la sociedad en su conjunto, valorando con creatividad las enormes fuerzas sociales que se mueven en su interior, permitiéndoles la participación que hasta hoy solo es permitida con la participación electoral, además de incentivar su expresividad en desarrollo de la interrelacionalidad inherente a toda sociedad que se considere viva.

Por supuesto que en este proceso deben participar las partes directamente involucrados en la guerra civil, o sea, el Estado colombiano en su conjunto y la insurgencia armada representada en las guerrillas, además de las diferentes formas de expresión organizacionales de los grupos sociales, sindicatos, partidos políticos, organizaciones de mujeres y de derechos humanos, así como la participación efectiva y solemnizadora de la niñez.

En esta tarea de Mediación Pedagógica, juega papel fundamental echar mano de los planteamientos de la Biopedagogía del maestro Francisco Gutiérrez, de la teoría del caos de Prigogine, del pensamiento complejo de Edgar Morin, de la biología del amor y la teoría de la autopoiesis de Maturana y Varela, de las teorías educativas de Gallegos Nava, así como rescatar los saberes ancestrales de nuestros indígenas y del pensamiento de avanzada en Colombia y latinoamericano, para ir conformando un todo que nos permita resarcirnos de los más de 500 años de estar ciegos ante nosotros mismos y agredirnos mutuamente, violentando al otro, persiguiendo al diferente, para desarrollar acertadamente esta Mediación Pedagógica para la Paz de los colombianos que realmente deseamos la paz para vivir la vida en paz.

Tamaña tarea histórica exigirá esfuerzos por ir desbrozando camino sobre la marcha, mediante ensayo y error, sin ninguna certidumbre que guíe nuestros pasos en la búsqueda incesante de la luz guía, a la vez que una enorme paciencia que solo los hombres y mujeres con un nivel de conciencia cósmica y real dimensión espiritual, pueden desarrollar con una visión integradora y totalizadora de una realidad compleja, complicada, oscurecida por múltiples intereses, visión necesaria para llevar a feliz puerto el anhelo de los colombianos y todos los pueblos latinoamericanos por una nueva vida, que sepa enlazar los niveles de conciencia separados y difusos.

Sólo así comenzaremos los colombianos a transitar los caminos para Humanizarnos en vez de Barbarizarnos, Universalizarnos en vez de Humanizarnos, entendiendo que «todo ser humano, como el punto singular del holograma, lleva el cosmos en sí (…) todo individuo, incluso el más reducido a la más banal de las vidas, constituye en sí mismo un cosmos», a la vez que nunca perder de vista que lo que nos ha hecho humanos nos hace caminar, encontrarnos, orientarnos, perdernos, extraviarnos, reencontrarnos, creernos, dudar, redudar, amar, odiar, sentir placer y dolor, vivir muertos la vida y en la lucha por la vida vivir muertos de la risa la muerte, en fin, vivir y revivir la vida en espiral como un bucle, como hombres y mujeres complejos.



Dignidad del Ser Humano: Reconocimiento amoroso del otro

Son realmente gratificantes los planteamientos de Maturana sobre la biología del amor. Entender que los seres humanos somos animales que dependemos del amor y que es precisamente el “vivir una manera de vivir que sistemáticamente niega el amor”, además de la privación de amor a cualquier edad, causa de enfermedad, nos lleva a entender nuestro propósito vital, desde un ángulo diferente, conforme hemos explicado antes.

De igual manera, al entender que “el amor consiste en una conducta o clase de conductas a través de las cuales el otro aparece como un legítimo otro en coexistencia con uno en circunstancias que el otro puede ser uno mismo” podemos concluir que es precisamente el amor lo que nos dignifica como seres humanos ya que “uno no necesita justificar su ser ante el otro, y no necesita buscar fuera de sí los elementos que justifiquen o definan su individualidad” (Maturana H. Op. Cit.)

La dignificación del ser humano “no es asunto de legitimar al otro, o de hacer cosas intencionalmente para legitimar el otro, es un asunto de la conducta a través de la cual la legitimidad del otro no es negada, aún en el desacuerdo.” (Maturana H. Op. Cit)

Para recobrar la punta del hilo que nos conecta con la madeja, debemos entonces entrar a dignificar el ser humano a través del proceso de sanación de recobrar su biología del amor en el diario vivir de la convivencia con los otros seres humanos y vivos, al igual que su vivir la vida en armonía con su comunidad, con el planeta y con el Cosmos, en el cumplimiento de su teleología, porque no tenemos derecho a matar lo que no hemos creado, ni siquiera a lo que no hemos creado.

Mediación pedagógica para la paz desde la complejidad

La visión que planteamos debe ver al ser humano en múltiples niveles y dimensiones, así como con múltiples interrelaciones, y en ella la educación juega un papel fundamental para la consecución del objetivo de un cambio paradigmático. Retomo el planteamiento del Dr. J.C. Payán de que “los nuevos avances no se pueden añadir al edificio compuesto por viejos ladrillos, hay que cambiar los ladrillos y remover también los cimientos”.

Ello significa que nuestra labor pedagógica debe estar orientada hacia el cambio paradigmático, sin pretender remendar lo irremendable. No es que “a través de la educación podamos mejorar la calidad de vida de la población”, sino que a través de la educación y la mediación pedagógica induzcamos un cambio paradigmático que significará la recuperación de la vida y el vivir la vida por parte de la población porque “la visión que planteamos tiene connotaciones políticas, sociales, económicas, culturales; es un planteamiento comprometido con la lucha social”. (Payán J.C. Íbidem)

Ello significa, en palabras de la Dras. Denise Najmanovich y Vera Lennie, que la vida, como la salud, “… desde la perspectiva de la complejidad no puede pensarse si no es en referencia al itinerario que la vida misma fija, a los valores que el hombre construye, a las prácticas culturales que le dan sentido”. (Najmanovich D, Lenine V. Pasos hacia un pensamiento complejo en salud. www.pensamientocomplejo.com.ar/ )

Para tal cambio paradigmático impulsamos una mediación pedagógica que se debe abordar desde diferentes niveles –personal, comunitario, social, planetario y cósmico- desarrollando los diferentes niveles de conciencia y las diferentes dimensiones presentes en todo proceso de aprendizaje, es decir, las dimensiones cognitivas, social, emocional, corporal, estética, y espiritual, teniendo siempre presentes que “en los seres humanos los procesos de aprendizaje son el resultado de la autoorganización de las informaciones.” (Gutiérrez F. Pedagogía del aprendizaje).

Por ello, debemos desarrollar una educación tendiente en el nivel de conciencia personal al aprendizaje de la recuperación de la vida del ser, su autonomía y su visión de pertenencia a una red que le permite los procesos de auto-eco-organización; en el nivel de conciencia comunitario y social, contra la imposición del paradigma imperante, debemos resaltar la necesidad de tejer las redes del entramado comunitario-social y su responsabilidad en la planificación, desarrollo y evaluación de programas que busquen enfrentar con éxito los problemas acuciantes de la comunidad y la sociedad, que recupere su historia y ancestrales saberes; en el nivel de conciencia planetario la necesidad de romper con los depredadores de la madre tierra e implantar modelos económicos que privilegien la vida del planeta por encima de los intereses de los sectores económicamente dominantes, que en su voracidad irresponsable han llevado al planeta al límite, al borde del colapso; y en el nivel de conciencia cósmico enseñando que el hombre es parte ínfima e íntima del cosmos.

Tenemos entonces que considerar las diferentes dimensiones del proceso de aprendizaje, como las planteadas por Gallegos Nava:

1. Dimensión Cognitiva:
ø procesos de pensamiento, razonamiento lógico-matemático.
ø Educación holista: los aspectos intelectuales deben ser cultivados con amor y respeto para que el aprendiente haga un uso responsable de ellos.
ø Desarrollo de inteligencias lógico-matemática y verbal.

2. Dimensión Social:
ø Todo aprendizaje se realiza en un contexto social de significados compartidos, sin intersubjetividad el aprendizaje no es posible.
ø El aprendiente o estudiante es un ser orientado a la comunidad y a la justicia social
ø El aprendizaje está relacionado con pautas culturales y el lenguaje.

3. Dimensión Emocional:
ø No es posible separar la emoción de la razón.
ø Todo proceso cognitivo tiene una contraparte emocional muchas veces dominante.
ø La inteligencia emocional es clave en educación holista

4. Dimensión Corporal:
ø Todo aprendizaje se realiza en un cuerpo físico.
ø Armonía cuerpo-mente imprescindible para calidad del aprendizaje
ø El movimiento corporal ligado al buen aprendizaje
ø La respiración en relación con el estado de conciencia.
ø Incluir al Yoga y la salud holística.

5. Dimensión Estética:
ø El aprendizaje holístico es más un arte que una tecnología, ya que aprender es antes que nada un acto hermoso que llena de sentido la existencia humana
ø El arte debe ser estimulado en sus diferentes expresiones, estimulado, despertando la sensibilidad se llega al florecimiento de la bondad.
ø El arte es la expresión de la vida interior, fundamental para una vida feliz.

6. Dimensión Espiritual:
ø Fundamental porque no se puede llegar a ser un ser humano con desarrollo cognitivo y procesos analíticos nada más.
ø Espiritualidad es vivencia total y directa del amor universal que establece un orden interno en nuestra conciencia, es un sentido de compasión, fraternidad, concordia, y paz hacia todos los seres.
ø La espiritualidad nos hace universales y menos egocéntricos.
ø Dimensión y nivel inmanente y trascendente, base de la inteligencia y la sabiduría, es amor incondicional
ø La espiritualidad es el corazón de la educación holista que lleva a establecer una relación de amor y a considerar el amor como la realidad educativa más importante.


En cada dimensión debemos hacer énfasis en procesos educativos que vayan elevando el nivel de conciencia del ser humano. Por ejemplo, a nivel de la dimensión cognitiva desarrollo de inteligencias lógico-matemáticas, verbal, y cultivar con amor los aspectos intelectuales.

En la dimensión social, el aprehendiente será orientado hacia su vida en comunidad y hacia la justicia social, en un contexto social de significados compartidos y relacionándolo con pautas culturales y el lenguaje.

En la dimensión emocional hacer énfasis en que no es posible separar la emoción de la razón, que todo proceso cognitivo tiene una contraparte emocional inseparable y en el desarrollo de la inteligencia emocional.

En la dimensión corporal aclarar que todo proceso cognitivo se desarrolla en un cuerpo físico, el cual debemos respetar.

En la dimensión estética resaltar que el aprendizaje es más un arte que una tecnología, estimulando el arte en sus diferentes manifestaciones, despertando la sensibilidad, y valorándolo como expresión de la vida interior, fundamental para lograr una vida feliz.

Y en la dimensión espiritual aclarando que no se puede llegar a ser un ser humano con desarrollo cognitivo y procesos analíticos nada más, ya que la espiritualidad nos hace universales y menos egocéntricos y egoístas, que establece un orden interno en nuestra conciencia, en un sentido de compasión, fraternidad, concordia y paz hacia todos los seres ya que es el corazón de la educación holista que nos lleva a establecer una verdadera relación de amor, teniendo siempre presentes que “lo esencial es invisible a los ojos”. (Ver Gallegos Nava. Modelo educativo multinivel)

Este modelo multinivel-multidimensión no encaja en los marcos actuales, y como lo plantea la Dra Najmanovich para la salud, “en el marco de las instituciones actuales, con una rígida organización jerárquica y una división del trabajo, el saber y la responsabilidad fundada en un modelo mecanicista y en sistemas de salud burocratizados y plagados de intencionalidad lucrativa, rentabilidad y/o eficacia administrativo-económica.” (Najmanovich D. Lennie V. Ibidem).

Por tal razón, nuestras acciones, ya que según la teoría del caos, éste no debe conducir al inmovilismo, deberán estar orientados, dialéctica y dialógicamente según la situación, hacia diferentes escenarios:

A Nivel del Escenario Político, propiciar cambios políticos necesarios a fin de impulsar el cambio paradigmático porque como lo plantea del Dr. Payán “se necesita tener mucha miopía histórica para creer que se pueden hacer cambios realmente profundos y revolucionarios en la ciencia sin tocar el aparato social y político. Así entendido, esto reafirma que lo llamado “alternativo” debe ser total y tener compromisos revolucionarios con la comunidad. (Payán. Lánzate al vacío. pág 41). Es posible comenzar a adelantar acciones en este nivel aún en la etapa de diálogos, conversaciones, o como quiera llamársele.

A nivel del escenario Salud Pública, no realizar acciones aisladas sino que debemos relacionarlas con lo cultural, lo ecológico, lo político y lo social, en la cotidianeidad de las comunidades, tendientes a la promoción de una vida digna. Recuperación y respeto por antiguos saberes ancestrales. Debemos tener siempre presente que el modelo no es ni tan puro ni tan casto, ni está aislado de las realidades políticas. (Payán J.C. Íbidem, págs. 19-20)
A nivel del escenario educativo, acciones innovadoras con verdadera participación comunitaria que devuelvan a las comunidades sus autonomías, como lo hace el cuerpo en un proceso curativo, al igual que el reconocimiento de que la vida, y vivir la vida y el respeto por ella, es parte del proceso vital.

A nivel del escenario personal, debemos tener presente que, como lo plantea el Dr. Payán para la enfermedad, “la realidad es una construcción que surge de nuestra mente, de nuestra capacidad de indagación conceptual inserta en el corazón de una cultura; así que para hacer una medicina diferente hay que mirar al enfermo con otros ojos y con otras miradas y eso lo permite únicamente el cambio de racionalidades; no sólo para ver al enfermo sino especialmente para relacionarnos con la vida”,.(Payán J.C Íbidem, pág 29).

A nivel del escenario social, las comunidades realizarán acciones tendientes a recuperar su historia, sus significados, sus procesos organizativos, recrear sus valores, con procesos de auto-eco-organización y de auto-eco-control sociales.

A nivel del escenario planetario, planteando la imperiosa necesidad de cuidar nuestra madre Tierra, nuestra casa, y vivir en armonía con ella.

A nivel del escenario cósmico, entender que somos un todo interrelacionado, que nuestro accionar tiene honda repercusión cósmica porque nuestra espiritualidad forma parte de él. Además que no somos los únicos. (Ver Payán J.C. www.terapianeural.com/ ).

Esta accionar de mediación y educación es duro, extremadamente duro, pero realmente gratificante para quien lo realiza y lo vive, ya que llevarlo a cabo debe ser el disfrute de su crecimiento como ser humano que lucha por la recuperación de su íntimo ser. Esta es la razón por la que no debemos olvidar lo que nos enseña el maestro Payán, “al construir una nueva realidad, muchas personas se ven confrontadas con la realidad misma, y se sienten duramente atacadas. Este discurso puede aparecer entonces agresivo para algunos, puede producir bien sea parálisis o bien un duro rechazo que puede llegar hasta a generar violencia”, y la lucha llega hasta lo más íntimo de tu ser, hasta tu espiritualidad ya que se trata de una “confrontación con uno mismo, con su yo y con la realidad que uno ha creado. A veces se revalúan o se desmontan muchas creencias y prejuicios, incluso dando la falsa sensación de quedar sin bases; es, pues, una construcción que se tiene que hacer diariamente pero sin caer nunca en dogmas ni en principios inamovibles”.

En consecuencia, la mediación pedagógica para la paz contempla el aprendizaje como un proceso integrador, sublimador de la vida y del vivir, que permite la formación del ser humano como tal, en completa armonía espiritual consigo mismo, con su comunidad, con su sociedad y con el planeta y el Cosmos. Hoy, en el día a día del diario vivir, debemos aprender a vivir como seres humanos espirituales, cósmicos, que a pesar de nuestra pequeñez e incompletitud, vivimos nuestro paso momentáneo por la vida en búsqueda de la plena realización de nuestro propósito vital. Sólo así, superaremos la actual encrucijada.

1 comentarios:


La teoría del caos recorre Latinoamérica


Hernando Vanegas Toloza



Latinoamérica, región cuyos pueblos han vivido desde hace más de 500 años sometidos a algún imperio, se sacude. ¿Quién iba a imaginar hace 5 años, que el pueblo venezolano se erigiría en creador de su propia historia? ¿Quién imaginó el derrumbe y posterior levantamiento del pueblo argentino? ¿Quién imaginó que los indígenas de Ecuador asumirían su propia historia? ¿Quién imaginaba siquiera el triunfo de un indígena en Bolivia? ¿Quién imaginó que tras 47 años de revolución socialista triunfante en medio del más terrible y asesino bloqueo a Cuba, el Comandante Fidel Castro llamara a hacer la “revolución dentro de la revolución”? ¿Quién iba a pensar que precisamente durante la época del mundo unipolar del imperio más poderoso de la tierra, la teoría del caos nos diera elementos para entender la actual situación?


Leer más en: http://www.argenpress.info/nota.asp?num=027169

0 comentarios:


El pensamiento complejo del Libertador Simón Bolívar


Hernando Vanegas Toloza







La diversidad étnica y cultural de los antiguos y originarios pobladores de lo que hoy se conoce como Latinoamérica era en extremo rica, en donde se reconocían las diferencias, las interrelaciones e interdependencias de las tribus que, por ejemplo, realizaban sus «trueques» con otras tribus en condiciones de igualdad y sin violencias de ninguna especie.


Con notables excepciones, las relaciones intertribales se realizaban en el reconocimiento del otro, en el respeto a las creencias y organización propias de ese otro, y su cosmología estaba basada en la multiplicidad de sus dioses que establecían contacto con ellos a través de sus chamanes, mamos, mohanes y jaibanes, etc.

Leer más en: http://www.pensamientocomplejo.com.ar/doc_articulo.asp?IdDocumento=84

0 comentarios:



Herbicidas, Transgénicos y Salud

Hernando Vanegas Toloza







Más de 500 años después el saqueo continúa. Los Gonzalo de Balsalobres de hoy continúan expoliando a nuestros pueblos. Ayer, como hoy, se apropian del conocimiento ancestral de los pueblos latinoamericanos, y para hacerlo utilizan la nueva figura de la bioprospección, cuyo antecedente era la prospección, que les ha permitido apropiarse de nuestros recursos del subsuelo y del suelo.

Se apropian de ese conocimiento y para ello descalifican los investigadores populares que han mejorado nuestros granos, nuestras plantas y nuestras investigaciones, y también a verdaderos científicos como ha sucedido con el investigador médico colombiano, Manuel Elkin Patarroyo, descubridor con su equipo, de la vacuna contra la malaria, enfermedad que mata alrededor de 500.000 personas al año en el mundo.

Leer más en: http://www.rebelion.org/docs/14687.pdf

0 comentarios:


Parto sin Dolor

Hernando Vanegas Toloza




La medicina debe su existencia y razón de ser al dolor. Por ello, aliviarlo es tarea de dioses y una de las subespecialidades más preciadas de la Anestesiología ("Anaesthesia Deorum ars"). Lo anterior es particularmente cierto en el caso del alivio del dolor de la parturienta (futura madre). No hay en nuestro planeta un evento más gratificante que el dar a la vida un nuevo ser, y tal tarea se la confirió la naturaleza, con infinita sabiduría, a la mujer. No podía ser de otra manera.

Sin embargo, siempre nos hemos preguntado: ¿Por qué la mujer debe sufrir los dolores producidos por un evento fisiológico que debiera ser placentero de principio a fin? Los eventos que ocurren en el trabajo de parto tienen una honda repercusión en la madre y producen dolor. El dolor durante el trabajo de parto tiende a acentuarse por el temor de experiencias desconocidas o desagradables previas, de allí que conocer los sucesos que ocurren es imprescindible a fin de desmitificarlos.

Leer más en: http://geosalud.com/articulodelmes.htm

0 comentarios:


Anestesia Preguntas Frecuentes

Hernando Vanegas Toloza


Ante la perspectiva de ser sometido a una cirugía, los seres humanos respondemos de muchísimas maneras, y en ese momento son múltiples los interrogantes que surgen. Esta página tratará de ayudar a resolver algunas de esas dudas.

Qué es anestesiología?

Es definida como "la práctica de la Medicina dedicada al alivio del dolor y al cuidado completo e integral del paciente quirúrgico, antes, durante y después de la cirugía".

Toda intervención quirúrgica o exploración y pruebas diagnósticas que se realizan en hospitales, clínicas o consultorios médicos son a menudo dolorosas y producen alteraciones en la persona a nivel neuro-endocrino que se manifiestan como ansiedad y cambios en los parámetros normales de funcionamiento del organismo.

El Anestesiólogo es un médico especializado quien tiene la responsabilidad del bienestar del paciente antes, durante y después de la cirugía y mantiene con éste el más estrecho contacto a fin de que el procedimiento quirúrgico o diagnóstico se lleve a cabo sin comprometer su vida, o sea, el Anestesiólogo es el encargado de velar por la seguridad y la comodidad del paciente durante el acto anestésico-quirúrgico, buscando siempre reducir al mínimo las complicaciones que puedan surgir durante este.

Leer más en: http://geosalud.com/anestesia/preguntas.htm

0 comentarios:



MUERE LENTAMENTE...

Pablo Neruda

Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no escucha música,
quien no halla encanto en sí mismo.

Muere lentamente
quien destruye su amor propio;
quien no se deja ayudar.

Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos senderos;
quien no cambia de rutina,
no se arriesga a vestir un nuevo color
o no conversa con quien desconoce.

Muere lentamente
quien evita una pasión
y su remolino de emociones;
aquellas que rescatan el brillo de los ojos
y los corazones decaídos.

Muere lentamente
quien no cambia la vida cuando está insatisfecho
con su trabajo, o su amor;
quien no arriesga lo seguro por lo incierto
para ir tras de un sueño;
quien no se permite,
por lo menos una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos...

0 comentarios:


LA FUENTE DE LA ETERNA LOCURA


Hernando Vanegas Toloza
Médico Anestesiólogo

La vida ha sido una incesante búsqueda. De la verdad. Del amor. ¿Quién tiene la verdad?, preguntaba en los años mozos porque pensaba que alguno debía poseerla. La tendrá el viejo poeta, el abuelo, los padres, el revolucionario tildado de “loco” por el resto de la sociedad... O simplemente la tendría mi abuela quien siempre decía la última palabra. Años y años vividos en incesante búsqueda.

La buscamos en los libros. Lectura voraz de física, matemáticas, filosofía, algo de economía y, sobre todo, de libros “políticos”, ya que pensábamos que por ser ellos los que dirigían nuestra sociedad, debían ser los poseedores de ese tesoro. Pero no, lo que cada uno de ellos, físicos, matemáticos, filósofos, políticos, religiosos y “demás especies del mundo humano”, planteaban como verdad no satisfacía. No era la verdad. La verdad pensábamos debía ser nítida, esplendorosa, única y capaz de callar a los falsarios.

Surge entonces la necesidad de pasar a buscar la verdad. La práctica es la madre de todas las artes y las ciencias, me dijo una vez alguien. Y me lancé a la práctica. Práctica de entrega total. De sufrimientos, personales, familiares y sociales. De sudores, esfuerzos titánicos, de entrega. De vivencias que muchas veces no encontraban la explicación total. El revolucionario hace de su accionar la madre de la sabiduría. Y el ser sabio significaba saber la verdad. Años de compartir sueños, dolores, tristezas, con gentes de pueblo. Obreros con olor a sudor, campesinos siempre olorosos a tierra y monte, mujeres que comprendían tu búsqueda y te alentaban a seguir, estudiantes con quienes compartíamos los mismos intereses, no necesariamente la misma búsqueda. Mi abuela ya no decía nada porque se había muerto.

La búsqueda de la verdad debe ser organizada, debe realizarse desde un partido de vanguardia, me dijo un día Vanchy, el panameño. Estudiaba la carrera, militaba en mi célula de Partido y adelantaba mi actividad política, siempre en la incesante búsqueda. Mítines relámpagos en las esquinas del centro de Cali, porque si te agarraban los “tombos” te llevabas para casa una tremenda paliza. Jornadas de venta del periódico. Brigadas de pega de carteles en campaña electoral. Asistencia a manifestaciones y “acciones de masas”. Asesoramiento de células y creación de nuevas, para ir formando “la red” y “los cuadros” que dirigieran “la acción por la revolución”. Formación política, formación partidista y profesional. No sin tropiezos, no sin persecuciones, por aquello de “ser revolucionario” o “loco”, que es lo mismo, dicen. Nada importaba, había que seguir adelante. Energía de sobra, ganas de sobra. Con la certidumbre de tener la verdad al alcance de la mano.

Admiraba los viejos del Partido y los consideraba sabios. Siempre tenían la explicación a todas las situaciones, sus análisis eran siempre objetivos, sin sentimentalismos ni debilidades. Pero también con los años, ese espíritu crítico que impulsaba adelante hizo ver otras cosas o no entenderlas. No entender por qué defender a ultranza a un país que ni siquiera conocía. Pero seguí caminando en la certeza de que iba por el rumbo correcto. “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”, decía la canción. Siempre con la persecución de los que defendían el status quo.

Me refugié en la tierra de los ancestros. Por la persecución llegó a territorio de los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta. Kaku Serankua*, el dios creador, bajó a la tierra y se unió con la tierra gris, pero no dio frutos. Se unió luego a la tierra roja y tampoco dio frutos. Se unió a la tierra amarilla y tampoco dio frutos. Se unió a la tierra negra -Seinaken- y de esa unión nació el hombre. Como especie, con un mandato de origen: Cuidar el Mundo. Por eso ellos, los indígenas, no maltratan a la Madre Tierra y solo descumbran la parte de la montaña necesaria para plantar sus cultivos de subsistencia, porque “cortar un árbol es como matar a un hermano: se corta la vida, se pierde la armonía, se desequilibra el mundo, se mancha la tierra”. La madre tierra, amorosa y agradecida por los cuidados que le prodigan, los premia con buenas cosechas. Vivir en completa armonía con la Madre Tierra, vivir en equilibrio personal y colectivo.

Días y noches interminables de charlas encerrados en la kankurúa* más grande del poblado. Había reunión de toda la comunidad. Allí definirían con el consejo de sus Mamos* la aceptación del hermano menor que venía a estar con ellos. Aprovecharon la luna menguante y todos los Mamos de la comunidad se fueron a sus sesiones adivinatorias. Cada Mamo tiene su cueva, ubicada siempre en uno de los sitios más altos de la región, y desde allí realiza su sesión adivinatoria, poporeando* durante toda la noche, las noches necesarias. Entrelazan, si es posible decirlo así, todas sus energías mentales-corporales, formando un todo con la energía del fuego encendido en la cueva, con la de las estrellas, la luna y el Cosmos. Así vislumbran el porvenir de su comunidad y las de todos y cada uno de sus integrantes. Sabíamos que vendrías, te estábamos esperando- me dijo el primer día Mamo Ruma, el Mamo de Mamos- aquí estarás seguro, nosotros te cuidaremos, pero hay que discutir con la comunidad tu permanencia para que sea tarea de todos. Una semana después, al final de la reunión, encuentro con todos los Mamos e información de la decisión. Tú eres nuestro hermano menor, además eres Mamo blanco, sabes los secretos de la medicina del blanco. Aquí vivirás el tiempo necesario. Encontrarás lo que estás buscando. Tranquilidad, paz, saber y amor.

El amor llegó una mañanita. Venía de su pueblo ubicado 4 horas a pie. Quien es?- le pregunté a Leonardo, el hijo de Mamo Ruma. Ella es kankuama*, otra de las etnias de la Sierra Nevada. Ellos se han asimilado más al blanco, pero están en proceso de recuperación de sus costumbres. Las premoniciones del Mamo se van volviendo realidad. Paz, tranquilidad. “La paz no se predica, sino que se vive. Eso facilita que el otro viva en paz, pero no en el cementerio; entre la gente y con la naturaleza porque esa es la naturaleza del hombre”. Sentir en las noches el influjo del Nevado, de la montaña, de las estrellas, de la Luna. Vivir en compenetración armoniosa con la naturaleza, con la Madre Tierra. Oír el susurro de los ríos y las quebradas. Sentir felicidad al oír el canto del canario, del azulejo, de la pava ceniza. Ver brotar las semillas de maíz sembradas conforme la costumbre indígena. Recoger satisfecho la cosecha...

De la enseñanzas de Ruma quedó afirmada la ‘certidumbre’ de que los problemas se solucionaban tarde o temprano. Cada cosa tiene su tiempo. No hay que desesperar. No hay que adelantarse al orden natural de las cosas. Miles de enseñanzas que aun hoy perduran. Pero la búsqueda debía continuar. Ya ahora sabía que la verdad no era absoluta. Que no era privilegio de una persona o de un grupo de personas. Que la verdad hay que buscarla muy adentro. De las cosas y de cada uno. Pero la persecución continuaba. A veces llegaban los indígenas corriendo a decir que ‘el perseguidor’ había llegado al pueblito. Y me iba más arriba, acompañado siempre de mi kankuama, a poner tierra de por medio al peligro y escondernos en las cuevas del Mamo Ruma. Allí mi amor cocinaba de noche para que no se viera el humo, y la comida la comíamos caliente en la noche y fría en el día. Allí veía en la noche lo que nunca había podido ver de día. Allí sentía cómo el amor restañaba mis heridas. Una vez se iban ‘los perseguidores’ regresaba cerca al pueblito. A continuar viviendo, y a disfrutar las placenteras pláticas de los hermanos mayores. Sentados cualquier tarde o mañana o madrugada, en banquitos de madera o de piedra.


Regreso a lo que considero mi ambiente. Pasan los años. Una amiga me dice que entre más se sabe más infeliz se es, más complicada es la vida. Ya no disfruto el despertar con el canto de los pájaros en la montaña. Ya no vivo las tardes de lluvia, ni siento la dulzura del trapiche al moler caña para hacer la panela*. Ya no veo el reverdecer de los pastos, de las plantas y árboles tras una tarde de lluvia. Ya no experimento la sensación de libertad al caminar por las llanuras, los montes y montañas de la Sierra. Ya no veo las mariposas danzar en el aire, como describiendo mi andar por el mundo. Pareciera que soy tan frágil como ellas. No siento el frescor que baja de la nevada. Ahora siento el frío que cala mis huesos, vivo en una ciudad grande, contaminada y gris. Ahora la búsqueda de la verdad es más paciente. Menos desesperada. La persecución continúa y se vuelve asfixiante. De encontrarme, me desaparecerán de este mundo. Seré un caso más de los miles que año tras año reportan los organismos de derechos humanos.

Hay un país en donde la búsqueda puede ser más tranquila, me dice un viejo amigo de andanzas juveniles. Es la mejor elección, me dicen los de la Defensoría. Salgo de allá y llego acá. Comienzo a andar tierras nuevas para mí, siento la misma sensación de libertad que en la Sierra. Pero mi caminar es más pausado, menos precipitado. Es la experiencia, me digo. Son los años que ya pesan, me dicen. En ocasiones mi cuerpo está cansado. Pero aquí como allá encuentro amigos que buscan también la fuente de la eterna locura. La verdad. El amor. Acá, a diferencia de allá, no te matan por ello. Y mis energías se renuevan. Creo que estamos locos, aun a estas alturas de la vida en la misma búsqueda. Como si no aprendiéramos. “Loro viejo no aprende a hablar”. Pareciera no tener sentido, pero recuerdo que alguien dijo, ya no sé quién, “si la humanidad no tuviera un grado de locura sería una humanidad de imbéciles”

* * *

El gran poeta dijo sabiamente:

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no escucha música, quien no halla encanto en sí mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio; quien no se deja ayudar.

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos senderos; quien no cambia de rutina, no se arriesga a vestir un nuevo color o no conversa con quien desconoce.

Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones; aquellas que rescatan el brillo de los ojos y los corazones decaídos.

Muere lentamente quien no cambia la vida cuando está insatisfecho con su trabajo, o su amor; quien no arriesga lo seguro por lo incierto para ir tras de un sueño; quien no se permite, por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos...

* * *
Glosario:

* Kaku Serankua: Dios creador de todas las cosas, según la cosmovisión de los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta.
* Kankurúa: Especie de choza circular ubicada en el centro del poblado indígena, construída con palos, bejucos, paredes de palma tejida y techo de paja. Generalmente es la más grande del poblado y allí realizan la reunión de la comunidad.
* Mamos: Máxima autoridad de la comunidad. Especie de sacerdote, consejero matrimonial y familiar, médico y mago o brujo.
* Poporear: Acción de masticar el ayo- la hoja de coca tostada- y ligarla con el polvo de la Caracucha (concha de la almeja) contenida en un calabazo (en realidad éste es el poporo), la cual tiene propiedades de eliminar el hambre y el cansancio. Es usado por el Mamo en sus sesiones adivinatorias y también lo usan todos los hombres adultos.
* Kankuama: En la Sierra Nevada de Santa Marta existen o subsisten cuatro etnias: Los Arhuacos, los Koggi, los Arzarios ( o Wiwas) y los Kankuamus. Los tres primeros conservaron sus tradiciones, no así los Kankuamos quienes se asimilaron a las costumbres del blanco.
* Panela: Tapa de dulce.

0 comentarios: